4.12.12


04/12/12
Yo tenía esta película pendiente en la lista de películas basadas en asesinos reales, pero me la terminé encontrando por el camino en esos momentos en que los clásicos parecer pedir que los veas YA.



"Salvation is a last-minute business, boy"
Si tomamos en cuenta el asesino en que está inspirada la novela que dio pie a la película, la adaptación resulta toda una sorpresa. Harry Powers fue uno de esos viudos negros que contactaba mujeres a través de servicios de amor por correspondencia y terminaba por asesinarlas y quedarse con su dinero. Harry Powell, su cuasi homónimo, es un reverendo que parece obsesionado con los aspectos más rígidos de la religión cuando en realidad busca engañar a la mujer de un ladrón para descubrir el sitio donde éste escondió el dinero de su último botín. Y es a partir de ahí que comienza 'La noche del cazador'.

La película cobra su fuerza en la relación que el reverendo establece con los hijos de la mujer, dos pequeños cuya posición varía de manera confusa ante sus circunstancias. Las estrictas estructuras mentales del adulto son capaces de llevar sus obsesiones hasta situaciones inimaginables y es a partir de entonces que inicia una larga travesía donde nadie parece tener oportunidades reales de ganar. 

A mí en lo personal la película me generó sentimientos encontrados. Creo que por ser una adaptación tan renombrada de los crímenes de un asesino real esperaba algo mucho más espectacular, y me encontré con esa tendencia de cierto cine estadounidense de la época de presenta cualquier conflicto a modo de equilibrio entre una versión infantil y una adulta. Una suerte de 'redescubriendo el mundo con otros ojos'. Es cierto que en este caso el centrar la acción entre el reverendo y los hijos de la mujer es bastante afortunado, pero siendo casi el eje único del largometraje me pareció que en algún momento se volvía un poco tedioso. Y es cierto que yo ahí tengo un pequeño problema con los actores infantiles, sobre todo como son representados en hollywood.
Por otro lado el personaje de Harry Powell me parece perfecto, me parece una representación magnífica de un psicópata y su proceder: la manifestación de sus estructuras mentales, sus manías, su proceder, su carisma y su realidad. Y Robert Mitchum hace una labor admirable al encarnarlo, es uno de esos personajes increíblemente bien logrados que claramente merecen toda la atención que han recibido. Creo que sin problema lo consideraría uno de los mejores retratos de un asesino cinematográfico. Y cumple también a la perfección con su rol pero siento que la narración final le queda corta. Y es una sensación de 'no está mal', de que claramente es una buena película, pero que tenía una serie de elementos que podrían haberla hecha mucho mejor. Y por alguna razón se queda en el camino. 

Supongo que la seguiré guardando cerca de mi corazón precisamente por sus puntos positivos, en especial la imagen clásica de Powell apoyado sobre la barda con el 'LOVE' y 'HATE' en sus nudillos. Pero no mucho más. Quizá en algunos años podamos darnos otra oportunidad.




¿Alguna otra película de Robert Mitchum que les guste?

1 comentario:

  1. Uno de mis clásicos pendientes, me he quedado sorprendido por tu crítica, pero con los clásicos ya se sabe... a ver que me parece a mi...

    ResponderEliminar