10.3.09



10/03/09
La gripa es una de las cosas más engañosas y desleales que pueda existir. Así que mi reseña de hoy será breve porque no me siento en las mejores condiciones bacteriológicas.
Creo que alguna vez dije (o pensé) que si tuviera que hacer una lista de películas de un tipo en particular para verlas todas, la haría de películas sobre travestis. Me encantan, no puedo negarlo. De modo que no sé explicar cómo es que había tardado tanto en conseguir esta película con mi amado Cillian Murphy travestido.



"If I wasn't a transvestite terrorist, would you marry me?"

Básicamente atravesamos la vida de Patrick 'Kitten' Braden. O mejor aún, de la versión más retro y multicolor de Cillian Murphy. Un particular personaje irlandés al que seguimos desde el principio más principio de su historia.
Siguiendo la trama a modo de libro, donde cada cierto tiempo se nos advierte el título del capítulo y lo que podemos esperar de él, comienza por ser una historia algo vertiginosa. Es decir, todos tenemos una idea más o menos clara de la conformación del personaje, de modo que su contextualización de cuando niño es una hojeada demasiado rápida que puede perdernos un poco al principio. La profundidad, a esas alturas, es lo de menos, no es una película en que queramos enterarnos en qué momento sintió que había problemas con el género, ni sus primeras inquietudes, nada. Todo se encuentra ahí de la manera más normal y como si siempre hubiese sido de tal modo. Una rápida mirada nos devuelve a un huérfano en un hogar rígido, que no se toma nada en serio y que gusta de ponerse los vestidos de su hermana. Estos sentimientos impulsivas se irán marcando cada vez más hasta que la verdadera historia comienza cuando el personaje deja su hogar y parte siempre en busca de su madre ausente. Todas las demás aventuras de Patrick serán las que lo conformen realmente.
La película podría definirse, o más bien Patrick suele definirla como una larga búsqueda. La búsqueda de la dama fantasma, la madre que abandonó a Patrick a las puertas de una iglesia y que se marchó a Londres donde fue devorada por la ciudad. Pero toda esta búsqueda es solo un disfraz para dibujar lo que verdaderamente importa en la película, que es obviamente Patrick y los pocos lazos fijos que tiene con el mundo real.
La película es visualmente deliciosa, todo es muy retro y la fantasía deshinibida de Patrick es capaz de convertir cualquier atentado terrorista en una oportunidad para lucirse o esconderse o transformarse. Cillian Murphy luce terriblemente bien con todos los vestuarios, si acaso no demasiado bien con la peluca pero creo que incluso el propio personaje es consciente de ello y no le importa demasiado. Tiene algo muy estético y delicado que se aprovecha muy bien, además que su personaje resulta terriblemente encantador. Si acaso el único posible pero que le pondría al personaje es un poco su voz, que suena muy fingida casi todo el tiempo y que por momentos parece innecesaria. No siempre, hasta eso, porque por lo general podemos entenderlo como otro más de los disfraces de Patrick, pero puede que al principio quede algo chocante el escucharla.
Sus conquistas, su ingenuidad, sus sonrisas. Liam Neeson, claro, que siempre es grato encontrárselo en cualquier lado. Ruth Negga como su mejor amiga me pareció terriblemente preciosa (amé su cabello).
Y, en fin, una película muy grata, entretenida. Y, ¿qué más decir? Con Cillian luciendo fantástico. Nada extraño.



¿Cuál es tu película de Cillian Murphy favorita?

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